Dar Zefta

  
 En 2014, un incendio arrasó Dar Zefta, amenazando la historia de una joya arquitectónica centenaria concebida en 1911 por Hussein Beik El Darwiche con la ayuda de arquitectos italianos y orientales.
Gracias a los esfuerzos de Simone Kosremelli, arquitecto y urbanista, la casa fue restaurada utilizando materiales duraderos y naturales, llevando el jardín al interior de la casa y priorizando la luz natural.
Su actual propietario, Bahjat El Darwiche, contrató a Alta Light para que diera vida nocturna a la vasta historia de la fachada y sus intrincados detalles.
Para iluminar los arcos, se eligieron focos de la marca londinense Phos por su pequeño tamaño pero potente luz. La óptica se seleccionó cuidadosamente para resaltar los arcos, el techo de piedra ornamentado y para bañar la pared trasera.
Para conseguir el efecto deseado, hubo que probar y volver a probar innumerables veces el ángulo del haz y la intensidad.
Para el resto de las paredes de la fachada, se consiguió un juego dramático de luces y sombras procedentes de arbustos y árboles con proyectores de pinchos de la marca Exenia.
Historia de la fachada:
La influencia italiana es evidente en la arquitectura clásica romana del Dar. El Dar está elevado y su fachada es algo simétrica. La influencia italiana también es visible por la fachada de estilo barroco que utiliza un movimiento exagerado y detalles claros y fáciles de interpretar para producir dramatismo, tensión, exuberancia y grandeza.
La bandera otomana, tallada en piedra, ocupa el lugar central de la cubierta y saluda al visitante de Dar Zefta.
La variedad de ornamentos reunidos en Dar Zefta habla largamente de esta convergencia de influencias culturales y gráficas justificada por la situación geopolítica de este país.
Los capiteles de las columnas de la arcada están ornamentados con diseños de flores de loto. La flor de loto es legendaria para muchas civilizaciones antiguas, como en el antiguo Egipto, donde significa renacimiento y regeneración, o incluso en el budismo, donde significa fortuna, purificación y fidelidad.